En el tejido de la tribuna de Peñarol apareció una bandera dedicada a Washi, el barra de Nacional asesinado que había sido procesado por el ataque en Santa ...
La gallina inflable este domingo en el Parque El trapo aparecido este domingo en el Parque Central se suma a Además de la gallina inflable con inscripciones de Nacional, los hinchas de Peñarol que este domingo estuvieron en el Gran Parque Central provocaron a los parciales tricolores con una pancarta dedica a un barra tricolor asesinado meses atrás.
Nacional seguía apretando y tendría nuevamente tras una gran jugada colectiva, un mano a mano de Camilo Cándido que tapó de buena manera Kevin Dawson. El local ...
Sin embargo, el tricolor contrarrestó con un remate en el que José Luis Rodríguez malogró rematando al lateral izquierdo de la red carbonera. Enseguida llegó la única y más clara de Peñarol en los pies de Yonatthan Rak tras un rebote en el área chica y el disparo se fue desviado. El elenco de Pablo Repetto fue ampliamente superior y pudo hasta haber goleado a su rival de toda la vida. El local seguía siendo mejor que la visita pero no podía plasmarlo en el tanteador. Fue final, Nacional venció 3-1 a Peñarol y prácticamente lo sacó de la lucha por la Anual y el Clausura. Pero la visita despertó, Kevin Méndez con una gran jugada individual exigió a Sergio Rochet por primera vez en el partido. Golpe duro para un Peñarol que había aguantado bien pese a sufrir muchas chances en contra. Posterior a esto el encuentro estuvo detenido un cuarto de hora prácticamente producto del enfrentamiento entre tribunas de ambas hinchadas. No solo por lo que puede determinar en el campeonato, sino también porque es el partido con más expectativa de nuestro medio. La primera del partido fue para Camilo Cándido con un remate que contuvo bien Kevin Dawson a los cinco minutos. Tuvo la primera con un cabezazo que llegó mordido a las manos del arquero mirasol. Siempre se paró en campo rival, mientras Peñarol lo único que hizo fue esperar a la contra.
Un fotógrafo partidario de Peñarol que estaba en la cancha del Gran Parque Central fue retirado debido a que se sacó el chaleco con el escudo de Nacional.
Son entregados una vez que los reporteros se acreditan al llegar al estadio antes de los partidos y deben ser devueltos al finalizar los encuentros. [un fotógrafo de un medio partidario de Peñarol que mostró un gallina de peluche en el Parque](https://www.elobservador.com.uy/nota/nacional-denuncio-a-un-fotografo-por-una-provocacion-2019722225720). [fotógrafo de Danubio que fue denunciado por el árbitro Gustavo Tejera](https://www.elobservador.com.uy/nota/el-arbitro-gustavo-tejera-ratifico-su-denuncia-por-amenazas-en-el-partido-danubio-penarol-202238111922). [Washington Tais, en Danubio, provocó a la hinchada de Nacional y un fotógrafo de los tricolores le increpó al futbolista, lo que generó la intervención de la seguridad](https://www.elobservador.com.uy/nota/la-tarde-de-los-irresponsables-20123242270) para evitar problemas mayores. El reportero gráfico perteneciente a uno de los espacios partidarios de Peñarol fue retirado de la cancha y dirigido con su cámara a uno de los palcos en los que había trasmisiones partidarias de los carboneros y prensa en general. [en el clásico de este domingo](https://www.elobservador.com.uy/nota/la-goleada-en-el-parque-dejo-una-marca-imborrable-para-nacional-y-para-penarol-202294193131) fue retirado en pleno partido debido a que se sacó el chaleco obligatorio que tiene el escudo de Nacional.
El operativo de seguridad. Pero en lo que pocos reparan es que este domingo, partiendo del estadio de Nacional como epicentro, la ciudad quedó dividida en tres ...
Despliega las cámaras para enfocar la llegada de los ómnibus de los equipos y que nadie tire nada. Uno de los funcionarios de la AUF, de esos que miran el operativo, ceba mate y le comenta a un colega: “Esto es un despropósito…”. Una ingresa y la otra queda colgada, hasta que un policía motorizado le da dos palazos a la altura de las piernas y el joven cae rendido. El jefe de la barra le grita al mismo policías: “Se coló uno más, ya subió”. En el penúltimo de los ómnibus, cuya matrícula acaba con 2496, los hinchas abren la puerta de atrás y dos personas se cuelan. Los hinchas achican la espera con cánticos: “No me importan lo que digan / la gallina y la policía”. Y cuando el jefe del operativo recibe la confirmación de que todo está “ok”, habilita la salida. Son las 11.32 de la mañana y el primer convoy de 12 ómnibus que transportan a los hinchas de Peñarol (desde el exmercado al Parque Central) está pronto para salir. Sacan fotos para identificar los rostros de esos hinchas adversarios que cantan a escasos metros del pasaje del ómnibus con la barra aurinegra. Los organizadores y la Policía dirán que el operativo de seguridad fue “positivo” y lo justificarán en que solo hubo seis detenidos (un pistero de una estación de servicio que se desacató, un requerido por violencia doméstica, otros por agredir) o que entre las 2.200 entradas de la hinchada visitante solo se encontraron siete falsificadas. Los choferes soportan los gritos, apenas consolados con que esa jornada cobran el doble y varias horas extra, miran por el retrovisor cómo los más alterados se cuelgan de las ventanas y se encomiendan a alguna divinidad para que los controles previos hayan cumplido su objetivo y nadie estuviese armado. En la margen oriental del Río de la Plata, en Uruguay, la “grieta” también existe.
El equipo de Pablo Repetto se quedó con el partido en el Gran Parque Central y le sacó siete puntos al mirasol en el Clausura y 17 en la Tabla Anual.
Con determinación, personalidad, actitud ganadora y sobre todo, mejor juego colectivo, el tricolor se quedó con una victoria que hundió a [Peñarol](https://www.elpais.com.uy/ovacion/futbol/equipo/penarol) en las dos tablas y lo dejó al borde del abismo en el Campeonato Uruguayo 2022. De todas maneras, la historia no iba a cambiar en absoluto. Fue demoledor.