A punto de cumplir 60 años el próximo mes, sus energías inmediatas no son las mismas del chico que solía presentarse en distintos balnearios chilenos hace más ...
El arranque con El Amor después del amor -la canción central del disco más vendido en la historia de Argentina- fue tibia y ralentizada, buscando acomodar esa garganta deudora de los dibujos de Elvis Costello, que por el paso lógico del tiempo y el carrete de quien jamás se ha detenido, ya no es la misma. Aunque la platea de la quinta registraba notorios claros, y unos cuantos tiros de cámara dejaron en evidencia que los más jóvenes desconocían las letras, el peso del repertorio hizo justicia. Pero cuando se trata de energía, nervio y estribillos memorables, los músicos que peinan canas aún tienen algo que decir y aportar. Habló de “menos acordes pero la misma actitud” y de que “están intentado salvajear sobre lo que está sucediendo en el mundo y contarlo”. El arranque con El amor después del amor -la canción central del disco más vendido en la historia de Argentina- fue tibia y ralentizada. La diplomacia o las ganas de empatizar con nuevas audiencias, lo instalaron en un territorio curioso para un astro argentino -un exceso de humildad, cierta condescendencia-, que no guarda relación con la realidad.