Descubre cómo Jim Machuca ha dedicado 38 años a mantener la hora oficial de Chile y su historia increíble en el SHOA.
En el corazón del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA), se encuentra una de las labores más cruciales que pocas personas conocen: la supervisión de la hora oficial del país. Este trabajo, que puede parecer simple en comparación con las vastas funciones marítimas del SHOA, es vital para coordinar actividades en numerosos sectores, desde la aviación hasta el comercio y las telecomunicaciones. Jim Machuca, suboficial de la Armada, tiene el honor y la responsabilidad de garantizar que el reloj atómico que controla la hora oficial esté siempre funcionando a la perfección. Hace más de 38 años, él se convirtió en el guardián del tiempo en Chile.
Jim ha pasado casi cuatro décadas inmerso en el fascinante mundo del tiempo, donde cada segundo cuenta. A su lado, se encuentra un equipo que trabaja incansablemente con el reloj atómico, un sofisticado aparato que no solo determina la hora, sino que también está sincronizado con estándares internacionales. La precisión de este reloj es tan exacta que puede detectar variaciones en la rotación de la Tierra. "No solo cuidamos el tiempo, lo tenemos que entender"," comenta Machuca con orgullo.
Pero el rol de Machuca va más allá de simplemente verificar el reloj. Él es el nexo que permite que otras instituciones, desde el gobierno hasta empresas privadas, se basen en un tiempo confiable para sus operaciones diarias. La importancia de un tiempo estandarizado no puede ser subestimada, ya que es fundamental para la seguridad nacional. Sin embargo, esto también trae una responsabilidad pesada, y Machuca reconoce que la presión de mantener este horario es constante. "Siempre hay algo en juego", añade.
Por otro lado, mientras el tiempo avanza a su ritmo, Jim no puede evitar reflexionar sobre cómo la tecnología ha cambiado desde que comenzó su carrera. Antes, la mayoría de las verificaciones se hacían de manera manual, ahora la tecnología permite una precisión casi infalible. Sin embargo, él asegura que, a pesar de la tecnología avanzada, ningún reloj puede igualar el compromiso y la dedicación del ser humano. Este equilibrio entre lo tecnológico y lo humano es lo que hace que su trabajo sea tan único.
Como datos interesantes, la hora oficial es tan precisa que se ajusta una vez al año en Chile, y el reloj atómico se encuentra en el SHOA, un centro de datos que no solo ayuda a la navegación marítima, sino que también a ayudar con la investigación científica sobre el clima y eventos oceánicos. Además, el reloj atómico no solo se utiliza para la hora, sino también como base para la sincronización de sistemas GPS y otras tecnologías modernas que dependen de un tiempo exacto. ¡Así que la próxima vez que mires la hora, recuerda que hay un suboficial como Jim Machuca asegurándose de que sea la correcta!
Jim Machuca, suboficial de la Armada, lleva 38 años supervisando el reloj atómico del SHOA, responsable de la hora oficial de Chile.