Polizzi

¿De la política al espectáculo? ¡Las reinas de los likes se enfrentan en la web!

Cathy Barriga y Camila Polizzi, dos exalcaldesas que encontraron su camino en las plataformas digitales, hacen lo imposible para captar la atención. ¡Descubre por qué la Ley Barriga-Polizzi está dando de qué hablar y las reacciones de estos personajes!

El universo político chileno a menudo escapa a la normalidad, pero su efecto en las redes sociales es indiscutible, y si no que lo diga Camila Polizzi. La ex candidata a alcaldesa de Concepción ha sorprendido a sus seguidores en Instagram con un registro que ha desatado una ola de reacciones y especulaciones. Polizzi, que sigue bajo arresto domiciliario, decidió hacer su gran aparición en línea justo cuando Cathy Barriga, su colega en el mundo de la política, está colándose en la sintonía de la gente tras su debut en la plataforma Onfayer. Parece que la guerra de likes ya ha comenzado.

Pero no solo se trata de likes y comentarios chistosos. El eco de esta batalla digital ha llegado hasta la Cámara de Diputados, donde se ha presentado la "Ley Barriga-Polizzi". Este proyecto busca prohibir el lucro en las plataformas como Onfayer durante campañas electorales. Los impulsores de esta ley son nada menos que el partido Demócratas y varios diputados independientes. Todo parece indicar que las redes sociales no solo se transforman en pasarelas para las exalcaldesas, sino que también en un campo de batalla político.

La presión social parece estar agudizando la creatividad de Polizzi. La excandidata no se ha quedado atrás, utilizando su arresto domiciliario como un trampolín para unos contenidos intrigantes. Sus seguidores no solo esperan ver la evolución de sus posts, sino también cómo se desempeñará en esta nueva imagen pública frente a un rival de peso como Barriga. Claro que no todo es tan fácil; el impacto en su carrera política futura podría ser significativo, afectando su imagen frente al público.

En medio de esta intensa rivalidad digital, es interesante notar que estas iniciativas legislativas no son algo nuevo. La política chilena ha visto múltiples intentos de regular el uso de las plataformas digitales y su relación con las campañas electorales. Por otro lado, tanto Barriga como Polizzi nos enseñan que el confinamiento no es sinónimo de inactividad, sino que puede ser aprovechado para crear puentes con su audiencia.

Por último, es fascinante cómo estas políticas y apariciones en redes están magnetizando no solo a los seguidores, sino también a los medios. Es, sin duda, un nuevo capítulo en la intersección entre la política y lo digital, donde las reinas del like siguen reescribiendo las reglas del juego.