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¡Fiesta, fe y fiscalización! La maratónica festividad de San Sebastián en Yumbel

Descubre cómo miles de devotos celebraron a San Sebastián, entre misas, bendiciones y estrictas fiscalizaciones. ¡No te lo pierdas!

Cada 20 de enero, los cielos de Yumbel se llenan de fe y alegría, cuando miles de peregrinos se congregan para rendir homenaje a San Sebastián, el protector de quienes creen. La celebración comienza con emotivas misas en el Santuario, donde el Arzobispo Pérez de Arce lidera la oración por el eterno descanso de los fallecidos, mostrando que la fe tiene un lugar importante en el corazón de los chilenos. Este año, gracias a las emotivas homilías y un ambiente festivo, la asistencia fue abrumadora, y muchos devotos llegaron con grandes expectativas y tradicionales objetos de veneración.

Posteriormente, la fiesta continúa con una procesión colorida alrededor del santuario, donde los participantes llevan en andas la imagen del santo, rodeados de música y cantos. Un momento particularmente interesante de esta celebración es la bendición de los automóviles, un gesto que aunque suele lucir curioso, refuerza la conexión entre la fe y la vida cotidiana de los creyentes. El Padre Subiabre se aseguró de que cada vehículo recibiera la bendición, armonizando la devoción con la cultura automotriz chilena.

Pero no todo fue solo alegría y celebraciones, ya que la festividad este año contó con un fuerte despliegue de fiscalización sanitaria. Del 17 al 19 de enero, la Delegación Provincial de la Autoridad Sanitaria realizó 163 inspecciones, buscando garantizar que los miles de asistentes pudieran disfrutar de la celebración de forma segura. Con 5 decomisos en el camino, las autoridades enfatizaron la importancia de mantener el control sanitario, un recordatorio de que la fe y la responsabilidad deben ir de la mano en tiempos de festividad.

Mientras la comunidad se unía en espiritualidad, también Madrid enviaba saludos, porque muchos devotos recordaban que San Sebastián llegó desde España a convertirse en el protector del pueblo chileno. Así, la festividad no solo une a los que creen, sino que también refleja la rica herencia cultural y religiosa que Latinoamérica atesora. Así concluyó otra exitosa fiesta de San Sebastián, reafirmando la fe y el compromiso de todos los presentes.